Pronostica mejoría en cualquier faceta.
Puede representar una buena causa que le apasione y de la que esté llamado a formar parte.
Soñar que sus propios ojos se han vuelto rojos e inyectados en sangre es una señal siniestra para ver en una visión. A menudo se interpreta como una señal de que su vida está a punto de dar un giro...