Si vemos una calesa enganchada a los caballos predice que su situación será envidiada.
Puede representar el hecho de hacer jugadas arriesgadas en el trabajo o en una relación.
Puede referirse a maneras antiguas de hacer las cosas o viejos sistemas de creencias que necesitan reexaminarse.
Puede sugerir que se destaque un problema de la vida de vigilia con el abuso del alcohol.