Presagia una separación o ruptura que no será dolorosa y que se convertirá en una liberación.
Puede sugerir la necesidad de mitigar el desorden emocional, la negatividad o los malos hábitos.
Puede simbolizar el deseo de poner en movimiento algún proyecto nuevo o de entablar una nueva relación.
Puede representar a alguien que no es saludable para ti y de quien necesitas apartarte o a quien debes evitar.