-Usarlo en condiciones agradables y felices anuncia placeres en el hogar.
-Acostarse en él presagia descuido o dificultades en la vida familiar.
-Verlo deteriorado o roto anuncia peleas familiares.
Indica el deseo de no oír. -Si los sordos somos nosotros indica que nos negamos a seguir los consejos que se nos dan. -Si el sordo o la sorda es otra persona es ella quien rechaza nuestros consejos.
Puede sugerir la necesidad de respirar hondo (hacer una pausa y relajarse por un instante).
Esta visión onírica sobre el olvido de alimentar a los peces podría ser una indicación de un asunto pendiente, una tarea o una necesidad de la que no te estás ocupando o a la que no te has enfrenta...