Puede
simbolizar una falta de fuerza, vitalidad o realización.
Nos advierte sobre nuestra salud.
Indica que se le requerirá para que se comprometa en favor de un personaje influyente o para que tome decisiones importantes para las que carece de posibilidades.
Soñar que mira y admira un caballo recién herrado predice que su éxito le ha sorprendido y desconcertado positivamente. Ha superado sus expectativas más optimistas. En el caso de las mujeres, este ...