Un
veterinario representa cualidades salvajes y animistas que deben ser
controladas. Por desgracia, estas cualidades le hacen parecer incivilizado en
su vida de vigilia.
Puede
sugerir la curación de una herida a sus instintos animales.
Verá comprometidos sus esfuerzos en asuntos de los que no extraerá ningún beneficio.
Puede representar el deseo de escapar de las responsabilidades y preocupaciones cotidianas.