Puede representar la fuerza o la agresividad.
Puede simbolizar algo o alguien dulce (agradable), vainilla (ordinario) o suave (débil/tímido).
Puede representar una lucha interior, un conflicto o una batalla.
Festejar un cumpleaños augura circunstancias beneficiosas.
Puede simbolizar el deseo de escapar de las responsabilidades cotidianas.