Puede simbolizar la reticencia o el miedo a afrontar o abrazar las emociones.
Puede hacer referencia a que eres reacio a enfrentar o aceptar emociones, o que temes hacerlo.
Puede simbolizar la superación de dificultades y obstáculos.
Puede relacionarse con las cargas y responsabilidades que uno tiene.
Puede simbolizar la pérdida de libertad o privacidad.
Puede hacer referencia a un recipiente para las emociones.