-Si nos vemos contando monedas de escaso valor augura dificultades económicas.
-Si perdemos las monedas nos advierte sobre nuestra falta de economía.
-Si las encontramos refleja nuestro intimo deseo de emprender tareas más lucrativas.
Contar
monedas simboliza su frugalidad y su carácter práctico en materia financiera.
Eres eficiente en el manejo del dinero y en el mantenimiento de tu familia.
Las
monedas nuevas, recién acuñadas, cuando se ven en una visión onírica,
simbolizan ganancias financieras inesperadas. Esto significa que es probable
que recibas algún dinero extra u otros bienes materiales de una persona o lugar
inusual o inesperado. Esto podría ser con la esperanza de que usted prometa
lealtad a una determinada causa o sin ninguna razón.
Examinar
o descubrir monedas antiguas, por ejemplo en un museo o en una colección
privada, suele interpretarse como una señal de que estás en o a punto de entrar
en un periodo de tiempo lleno de autorreflexión y descubrimiento, lo que
significa que estás reuniendo información y convirtiéndola en sabiduría. Esta
sabiduría puede ayudarle a encontrar el verdadero sentido de su vida o una
respuesta a la pregunta que más le preocupa. Lo que obtenga de este
conocimiento puede seguir ayudando a su desarrollo emocional y espiritual.
Visualizar
monedas de metales distintos a la plata y el oro, como el cobre, el acero,
etc., es un mal presagio asociado a los desastres cuando se viaja o cuando se
está lejos de la seguridad del hogar. Las monedas de metal suelen representar
una señal de peligro físico, como un naufragio, un accidente de avión o una
avería del vehículo durante el viaje.
Un arquitecto en la mesa de dibujo simboliza la adquisición de una nueva propiedad. Está a punto de adquirir una propiedad o una casa que se suma a la que tiene actualmente.
Observar a una gran multitud desorganizada intentando cruzar un puente, especialmente en el caso de que estuvieran huyendo de algo o evacuando una zona peligrosa, se interpreta a menudo como una se...
Pueden indicar la necesidad o el deseo de defenderte y luchar por ti mismo o por aquello en lo que crees.
Puede simbolizar el karma las consecuencias de sus acciones, ya sean positivas o negativas, que regresan.